jueves, 26 de enero de 2012

Ley de Burián





La constitución de 1992 se escribe con la intención de divorciar los derechos y obligaciones cívicas de cualquiera forma de preceptos dogmáticos como ser los conceptos religiosos. En esa misma constitución se defiende la "libertad de expresión" y la libertad de lucrar mediante el uso de esa expresión libre.

Desde este punto de vista la "Ley que regula la actividad del músico profesional" entra en evidente contradicción con lo expreso por la Constitución Nacional, en la medida en que la libre expresión y el derecho al libre ejercicio del trabajo se encuentra coartados por un arbitraje con el poder de decretar qué grupo de personas cumple y que otro deja de cumplir con las condiciones impuestas por la misma ley para ser considerados "músicos". Uno puede libremente expresar su música, pero no puede hacerlo profesional ni comercialmente de no contar con un carnet habilitatorio.

Pero de nuevo, esta ley no solo se opone a lo contemplado por la constitución del 92, sino que además se opone al sentido común y la lógica ciudadana en que intentamos convivir con justicia.

La música, el teatro, la poesía son también formas de expresión que se clasifican de acuerdo a los diferentes medios y técnicas que utilizan para realizarse, pero en tanto se distinguen también se agrupan bajo un concepto más amplio que son Las Artes o El Arte. Decimos tanto de un músico como de un poeta o un actor que son artistas, ya que cada uno desde su disciplina o desde varias al mismo tiempo profesan el mismo concepto de oficio, lo que concensuadamente llamamos Arte e implica la expresión estética en todas sus formas.

Entonces, ¿por qué esta ley que está a punto de aprobarse no impone regulaciones al total de los artistas y en cambio sólo los músicos deben llevarla como una suerte de Estrella de David o Letra Escarlata del ejercicio laboral paraguayo? Es decir, ¿acaso es menos lógico multar a Ricardo Migliorisi por vender un cuadro sin llevar consigo el carnet de artista que pedirle, por ejemplo, a un respetable músico como Efrén Echeverría el suyo cada vez que decida regalarnos uno de sus maravillosos conciertos de guitarra?

Y luego hay que detenerse en las cuestiones epistemológicas. ¿Qué es arte? ¿Qué es la música? ¿Quién es el músico? ¿Cuáles son los límites que definen estos conceptos?

Según la ley, el Ministerio de Justicia y Trabajo Otorgará el Carnet Profesional al músico que acredite ser:
a) Integrante de la Orquesta Sinfónica de la Ciudad de Asunción (OSCA) o de la Orquesta de Cámara Municipal.
b) Integrantes de bandas, militares, policiales o municipales.
c) Diplomado como profesor de canto o de algún instrumento musical; y,
d) Diplomado, por Conservatorios o Instituciones similares del extranjero, siempre y cuando el músico haya validado su diploma y obtenido su radicación permanente en el país.

Entonces quién no haya participado de una educación académica, según esta ley no puede ser considerado músico profesional. Donde quiera que esté Francisco Ruso o Kemil Yambay, deben interrumpir lo que sea que estén tocando, decirles a su público esperenme unos 5 a 6 años y vuelvo con mi carnet a terminar el concierto, cómo lo hizo Fray Luis de León con sus estudiantes al caer en la cárcel. Y cómo ellos un porcentaje que representa la mayoría en Paraguay, son todos los músicos que han aprendido la música de sus padres y de los padres de sus padres, músicos de oído, de intuición, que millones de veces han superado a la música de estudio e incluso, han conseguido que los mismo académicos los estudien desde sus conservatorios.

¿Cómo pedirle carnet a un roquero? ¿No es importante el rock a nivel cultural en la medida en que promueve valores de rebeldía, de autonomía de pensamiento, de libertad? Pedirle un carnet a Patrick Altamirano que canta "afuera las reglas" es tan absurdo como pedirselo a un Morrison. ¿Por qué una estrella del punk rock tiene que someterse a un estudio académico obligatorio si a él no le hace falta para representar acabadamente su expresión musical y artística? ¿Por qué alguien en este condenado país debe demostrar que es un profesional a una Asociación, si no es esta la que va a pagar sus contratos, sino al contrario la que va a beneficiarse de sus míseras ganancias? ¿Necesita Chirola de los Kchiporros ser un profesor de música para mover a las masas?

El artículo 12 de la misma ley dice: "Los músicos que estén en actividad como integrante de conjuntos folklóricos, orquestas y bandas populares o solistas de canto o instrumentos, podrán obtener el Carnet Profesional mediante constancia expedida por la Asociación de Músicos del Paraguay (AMP)."

Aquí hay otro punto interesante. La definición de músico y por extensión la definición de la música depende de un arbitraje conformado por miembros de una Asociación, mediante una constancia expedida por este arbitraje se decide quién será y quién no será considerado músico. Uno no es músico hasta que este organismo - según sus propios criterios evaluativos e ideológicos - decida. Para lo que no están familiarizados con el término "medida fascista", se refiere a una actitud totalitaria y violenta. La Asociación se convierte en un ente todopoderoso, en un prostibulo de Calígula, al cual deben asistir los músicos para ser habilitados y eso es violento, eso es totalitario, anticonstitucional y facista.

Si un músico osara subirse al escenario de un bar a tocar sin su carnet, no solamente él será multado sino que también el local comercial. Hasta el momento no creo que a un bar en cuestión le haya urgido pedirle a los Kilks una constancia de que son músicos, hasta al momento les habrá bastado con ver que estos chicos eran capaces de entretener al público joven, emocionarlo y alentarlo a asistir siempre. Ahora, con la nueva ley, quizás el mismo local tenga miedo de contratarlos a ellos o a cualquier otro músico, ¿qué pasa si uno anda sin carnet o si uno todavía no lo saco? ¿vamos a arriesgarnos a perder plata o mejor pasamos música de los Rolling Stones que es gratis porque en Paraguay no se pagan derechos en la música? (Todavía recuerdo que en mi época de Jinglero era imposible competir con Jagger, el no cobraba y era nada menos que Jagger, yo no podía cobrar ni 500.000 por lo mismo). Y todavía más, de qué le sirve a ese local que el músico tenga un carnet, de nada, para el local el músico es músico porque ofrece un servicio de música y punto.

Entonces, viendo que esta Ley no ayuda al músico, no ayuda al empleador del músico, no ayuda a defender la constitución ni la lógica, entonces ¿a quién ayuda?

2011 fue el año de los conciertos y eso - por lo visto - ha despertado el interés de gentes que quería un pedacito de esas enormes tortas de 50.000 espectadores, de US$ 1.800.000 de costo, un costillar demasiado jugoso como para no meter mano. Y así es como sobre la recaudación total de estos conciertos la AMP se queda con un 5% del monto contratado con el músico extranjero (en concepto de Pase Intersindical), sí por ejemplo Aerosmith costó US$ 1.200.000.000 la AMP se queda con US$ 60.000, lo cual no está nada mal para un solo concierto.
Tampoco les va a ir muy mal con los músicos nacionales porque, en primer lugar, para obtener el carnet tienen que pagar GS 200.000, multiplicado por un censo de 10.000 músicos en toda la nación resulta en la cifra de GS 2.000.000.000. Hay también otros lugares de donde sacar platita, porque por ejemplo, dice la ley que los infractores de la prohibición (tocar sin carnet) antes anunciada serán sancionados con multas de 100 a 200 jornales mínimos, la primera vez, y en caso de reincidencia cierre de local por 6 meses (en esto último es seguro que algo de plata también se va a mover seguro o no?).

La ley solamente ayuda a la AMP y al Estado, y de nuevo somos nosotros los ciudadanos trabajadores los que sufrimos las consecuencias. Pero esta vez lo que más duele es que hayan ido contra lo más digno que tenemos todavía, la música y nuestros compañeros músicos.
Yo me comprometo como periodista, como músico aficionado, como fan del rock, el folklore y la música nacional en general a:

1) Apoyar la destitución de César Burián.
2) Rechazar la ley a ultranza, incluso si haya aprobado.
3) Defender los derechos a la libre expresión y al ejercicio del trabajo, en otras palabras defender la constitución.
4) Nunca llevar otro carnet que mi oído y mi voz.

2 comentarios:

Marcos. dijo...

excelente articulo, muy bueno.

Sir Astaroth dijo...

no lei un carajo