sábado, 24 de septiembre de 2011

Para elisa con amor


Ese segundo en que la música ordenó el cosmos como tiene que ser y te integró a vos como parte de esa matemática, ese segundo hizo que vivir valiera la pena, hizo que vos gusanito discontinuo te sientas parte del cosmos y no te hizo falta mas nada, ni merca, ni dios, ni i phone 4.
Y después está esa otra música, la que te dio una punteada sabrosona, gritos nostálgicos de las dedicaciones vallenatescas... a Juan Manueeeeel....., ritmo de cumbia que te lame el esqueleto como un gato delmer, un camino largo con fluorescentes atados a palo de pindó y la arena roja que te entra en la zapatilla. De por ahí te falta todo, pero te hacés el ñémbotavy y la guitarra tiene sentimiento.

Y ambos los dos, el alfalfa y la O pega, Los Destellos haciendo un cover de Beethoven.


PARA ELISA, Los Destellos (En yu tub)

viernes, 23 de septiembre de 2011

Los Saicos, la prematura invención del punk




En 1965, cuando Syd Vicious estaba en segundo grado de la primaria y se llamaba Simon John Ritchie, un grupo peruano que se hacía llamar Los Saicos ya estaba haciendo punk, o proto-punk como dice el especializado en historia del rock que labura en el pentágono de Wikipedia.
Los peruanos tienen más de 1000 especies de papas, descienden de la psicodelia de los Incas, le tienen a Marino Palhúa y a César Vallejo, y ahora también inventaron el punk.

"La primera semilla del punk la escupieron estos jovenes peruanos liderado por Erwin Flores que eligieron el nombre de la banda luego del legendario thriller de Alfred Hitchcock, Pshycho". (Alberto Fuyimori)


Fueron redescubiertos en los años 90 como el eslabón perdido del punk, canciones como Demolición que ya tiraban los primeros gritos de destrucción y de protesta como "Echemos abajo la estación de tren" o "Murió el mayor de los gatos" confirman su caracter punk. Las líneas musicales, la voz reventada, los instrumentos que se mantienen en un sonido básico y saturado, hacen una rara fusión con ritmos que te hacen acordar de Palito Ortega y te rebobinan hasta la época en que las bandas tocaban en programas de tv y tenían un bombo que dice luego SAICOS.
No tengo mucha info más de ellos, no les voy a transcribir lo que dice Wiki, pueden entrar ustedes, lo que puedo hacer es linkear 2 videos y seguir con mi vida.


















jueves, 22 de septiembre de 2011

Water on the road


¿Cuando vas a madurar? Esa pregunta, que me hicieron más de 100.000 veces, nunca fue un desafío para mí, nunca creí que madurar estuviese dentro de mi presupuesto vital, nunca, ni por un segundo creí necesario permutar mis remeras de Hendrix por otras con cuello polo y rayas monotonales. Siempre creí que lo mejor era dejar de cumplir mi edad o "nunca cumplir toda mi edad" o quedarme estancado en el digno oficio de la adolescencia, adolescer, sufrir, trancar todas las puertas para masturbarme o soñar con un inmenso solo de guitarra en el amanecer de un futuro lleno de drogas, grupis y una frente sin invasores sebáceos.
La madurez es otra cosa, tiene que ser otra cosa, no puede ser para todo el mundo la corbata que nos atan al cuelo para que respiremos mejor el aire de la oficina, no puede ser la conciencia de que todo lo que pensábamos era un montón de mierda, aviador un carajo, astronauta mis huevos, y ese baterista que cambió todos sus discos de Rush por una ventanilla de Interbanco donde marca durante 8 horas diarias el tempo inmisericorde de los sellos. La madurez tiene que ser un regalo, un peine que decidimos usar cuando nos quedamos pelados, tiene que ser ese condimento de la experiencia cuando ya hemos decidido que todo lo vivido lo hemos vivido ya a los 10 años, más intensamente (E. Lihn).
La madurez tiene que ser Eddie Vedder, 20 años después de Alive, cantando las canciones de Water on the road, ese simulacro de agua, ese espejismo que siempre va a estar enfrente nuestro, esa utopía que perseguimos en la camioneta familiar rompiéndole los huevos al viejo que va al volante, preguntando: ¿cuándo vamos a llegar al agua papá?



miércoles, 21 de septiembre de 2011

Top 5 Grunge


Wikipedia says: Se cree que el término grunge proviene de una pronunciación relajada del adjetivo grungy (jerga usada en inglés para decir sucio), el cual se originó como jerga de los términos en inglés dirt (suciedad, mugre) o filth (inmundicia, porquería).
Generalmente se acredita a Mark Arm, entonces vocalista del gurpo Green River y posteriormente de Mudhoney, como la primera persona que utilizó el término grunge, refiriéndose a un nuevo estilo musical. Arm usó la palabra en 1981 en una carta que escribió y envió bajo su nombre de pila, Mark McLaughlin, a la revista de Seatle Desperate Times, en la que criticaba a su anterior banda Mr. Epp and the Calculations, llamándola "Pure grunge! Pure noise! Pure shit! (¡Basura pura! ¡Ruido puro! ¡Mierda pura!). El director de la revista, Clark Humphrey, mencionó ésta como la primera vez que se utilizaba la palabra para referirse a una banda de Seatle y añadió que Bruce Pavitt, de la discográfica Sub Pop, popularizaría el término al usarlo frecuentemente para describir el estilo de Green River. A pesar de que Arm usó el término originalmente de forma despectiva, acabó denominando uno de los géneros musicales más populares de la década de los noventa.

Kentucky Fried Music says: Así es wiki, además me he enterado en tu blog que Noel Gallagher, integrante de Oasis, criticó duramente el grunge, especialmente la canción I Hate Myself and I want to Die de Nirvana, sentenciando que "todo esto del victimismo en la música era pura basura", refiriéndose inequívocamente al grunge.

Cantero says: EX integrante de Oasis.
Wiki says: Vayamos al top 5 kentuki.
5. Alice in Chains: Man in the Box (1991, Columbia)

4. Soundgarden, Black Hole Sun (1994, A&M records)

3. Stone Temple Pilots, Interstate Love Song (1994, Atlantic Records)

2. Nirvana, Heart Shape Box (1993, Geffen)

1. Alive, Pearl Jam (1991, Sony)



jueves, 15 de septiembre de 2011

Nevermind cumple 20



InRocks, la Rolling, y otras revistas roqueras de culto, 20 años después de la aparición de un disco que Geffen Records publicaría con cierta timidez (45.000 ejemplares) y que inesperadamente, tiró todas las expectativas a la mierda reemplazando a Dangerous de Michael Jackson del primer lugar y vendiendo más de 500.000 ejemplares a final del año 1991, reservan sus tapas para el trío de Seatle conformado por un largo y descordinado descendiente de croatas llamado Kris Novoselic, un rubito zurdo que vivía en su auto por no pagar la renta llamado Kurt Cobain y Dave Grohl, otro misfit de la ciudad más tóxica de USA con gran talento para la música.
Con títulos como Territorial Pissing y letras enigmáticas que su autor decía no saber de donde venían, que simplemente las escribía en un cuaderno, y un concepto musical que cerrucha la estantería del mainstream roquero de las últimas dos décadas con una sucesión de 4 acordes de 5ta y un coro que repite: Hello, hello, hello, hello! Al ser consultado Kurt sobre esto responde: "Quisimos reparar las cagadas que se hicieron en nombre del rock".
Es cierto que no inventaron nada nuevo, Kurt escuchaba ya los temas de Vaseline, habían teloneado a Mudhoney, L7 y otros gérmenes grunge que ya sonaban años antes de la época de Bleach. Y si queremos buscarle la vuelta, en las composiciones de Nirvana está presente Neil Young, está Bowie (Kurt escribió en su cuaderno, entre las 50 cosas que más le gustaban en el mundo, "The man who sold the world" de la que luego haría uno de los mejores covers de la historia) y todo el punk y post punk que le antecede en la tradición garagesística con los obvios nombres de Sex Pistols, Ramones, Misfits, Dead Kennedys, Iggy Pop, etc.
Pero algo pasó con Nevermind, algo que no había pasado hasta entonces, el rock se hizo pop, se volcó a las masas, se hizo accesible a todo el mundo, y además recuperó esa esencia de irresponsabilidad y de autodestrucción que se había olvidado entre tanto papeleo y partitura que nos legaron los grupos con nombres geográficos como Europe, África y toda esa pedorrada western del más rápido del oeste. Aparecían estos tres pendejos harapientos con un mensaje nada claro, pero con una actitud muy sincera que nos presentaba nuevos escenarios, una pendeja adicta al crack llamada Polly, una canción romántica que expresaba el deseo del sujeto de ser violado por su amigo, y el himno de los 90 que se llama como un desodorante: Smell like teen spirit.
La revolución nirvanera, el come as you are, vení como sos, creo un efecto de masas, era mucho más fácil identificarse con Kurt que se rompía el antebrazo contra la batería de Grohl y escondía su tímida cara detrás de su cabello que con esos míticos monstruos del inframundo kitsch como Gene Simons y su lengua de lagartija. Los enormes conciertos que escupen fuego del escenario dieron lugar a los gig de bares y sotanos, el cantante inalcanzable se tira al público antes de ser garroteado por su propio seguridad, el solo de 200 notas por segundo se abre para darle la silla a la guitarra de Kurt, una lucha incansable entre una mano inútil y una cabeza genial.
Probablemente Kurt nunca fue conciente de la dimensión de este fenómeno. Ocho meses antes de la edición de Nevermind, no tenía ni un duro, su inquilino le echó a la calle y vivía primero en su auto y luego en lo de la familia Novoselic. En poco tiempo hubo habitaciones de hotel, autógrafos, fama, giras, y Nirvana se convirtió en algo más grande que lo que tenía entre manos. En el 94, Kurt, se va por la puerta grande, dejando entre nosotros una de las obras artísticas más representativas de esa generación, un disco que se convirtió en religión, en la voz de una eterna adolescencia con olor a desodorante barato y feromonas desorbitadas.

DISCOGRAFÍA (click en la imagen, EN LA IMAGEN!!! puta)


Bleach (1989)


















Nirvana (1991)


1992 Incesticide


In Utero (1993)


1994 Unplugged New York (póstumo)


viernes, 26 de agosto de 2011

Demolition Lumpen


(Foto: A propósito de Asunción, Martín Crespo)



Siempre creí que las palabras tienen cierto poder sobre las cosas. Que de cierta forma una palabra dicha puede afectar el mundo en varios niveles.
Por dar un lindo ejemplo, Jacobo Rauskin gana el premio nacional de literatura en 2007 con Espantadiablos, personalmente nunca la tuve como una gran obra y a veces ni siquiera como una mediocre, sin embargo, en ella la palabra aparece como un amuleto, como un talismán que protege al poeta de ser aplastado por su mundo cotidiano; que le pise un tren o le parta un rayo.
Y luego hay otros ejemplos que no necesariamente están en la literatura, sacarle el saludo a alguien, maldecir un nombre, prometer, pedirle a Dios, son invocaciones verbales que creemos pueden, como ya dije, cambiar la dirección de los acontecimientos.
Paralelamente mantengo otra creencia, creo que la locura es el último lugar sano en el devenir humano. No la locura científica que está al borde de la genialidad como el caso de Nash o de Bobby Fischer, ni la locura histérica de Ortiz Guerrero, ni la del poeta serial killer como Manson, hablo de otra locura, esa locura mediana, indeseada, que desafía al tránsito caminando en sentido contrario y profiriendo insultos al aire, hablo de la locura amenazante, la que nos hace cambiar de vereda.
Por dar otro ejemplo, nombro al extraño personaje que ocupa desde hace tiempo una casita abandonada sobre Perú casi Mariscal López. Ha sido fotografiado por Martín Crespo con varios diferentes disfraces, lo he visto entrevistando gente ficticia en el Mercado 4 y sosteniendo grandes discursos a lo Allen Ginsberg sobre Mariscal Lopez.
Este personaje delirante y paranoico, debe guardar en algún cajón de su memoria episodios de una guerra, o en su defecto, de muchas guerras. Su locura es un exceso de salud mental, una hipersensibilidad hacia la matanza, la guerra, la persecución del pensamiento, derivada en una paranoia que lo ha arrancado de lo que nosotros llamamos realidad.
Este hombre, hacia quien siento una cercana amistad a pesar de nunca haberlo abordado, comparte conmigo la primera creencia, el poder de la palabra, el poder conjurador y perfomativo del lenguaje. La fachada de su casa sobre Perú está empapelada con escritos suyos, ideas, amenazas, conjuros, alertas, que mezclan en un mismo escenario episodios de la guerra fría, operaciones de la Cía, Hiroshima, Stroessner, el apocalipsis, y algunos garabatos que ya no pueden descifrarse tan claramente.
Hasta hoy pensaba que estos escritos lo protegían del mundo exterior, del amenazante mundo de la guerra, de los autos que circulan velozmente trasladando espías de miradas perdidas y posiblemente cadaveres y municiones en la valijera. Adentro nada podía ocurrirle ya que había cercado su escondite con sus escritos, infranqueables, mágicos.
Digo hasta hoy porque esta mañana vi máquinas de una empresa constructora derribando la casa.

miércoles, 10 de agosto de 2011

Cat's Eyes o de mitai me picharon todos los globos con cigarrillos mentolados y me transformé en cantante de post-punk/garage rock revival



La GQ Latinoamérica de Agosto 2011 los presenta como "Pop Felino", nombre injusto y mentiroso para una banda que lo único que tiene de felino son los ojos y lo único que tiene de pop es la quinta pata. A ver, quiero decir que toda esa mierda genérica que inventamos los que escribimos sobre música, sea en una revista cult o en un blog pedorro como este, tal vez sea inecesaria, es decir, es realmente inecesaria. Pop felino, indie, dark, post punk, new age, alguien se tira un pedo y atrás hay un periodista como Rafa Cervera diciendo: definitivamente este pedo es deep trance dub house rock indie.
Es evidente que Faris Badwan, vocalista de The Horrors, miembro de esta banda junto con su pareja Rachel Zeffira, se tragó la opera magna de Joy Division, The Cure, Kraftwerk, se vio toda la serie de Twin Peaks comiendo pororó con RH(-) y probablemente su peluquero sea el dealer de Tim Burton y por eso no está mal que cualquier emprendimiento que lleve a cabo reciba el título de post-punk/garage rock revival. A mi me gusta The Horrors, pero la verdad es que quisiera ya que las cosas vayan para otro lado, que acabe el reggaeton, la adicción a la gasolina y la larga lista de Ian Curtises que forman fila en las productoras "indie".
Principal razón por la cual vale la pena escuchar a los Cat's Eyes, además de ser un bello y oscuro homenaje al comic del mismo nombre.
Siguen estando los referentes de Faris, sigue estando todo el dark cult encabezado por Waits, Cave, Cohen, and company, siguen estando los teclados poperos ochentosos, siguen estando esos beats que nos inducen a los bailecitos epilépticos, pero a todo esto se suma una propuesta muy interesante, quizás por la influencia de la hermosa Rachel, cantante soprano, músico multiintrumentista, que le agrega a la banda muchas cosas: una especie de Aleph musical donde se encuentran diferentes décadas, opuestos extremos, canciones lentas, hits poperos bailables, la descomposición total de la música en largos trances de sintetizadores, coros eclesiásticos, su dulce voz que a veces nos depierta esa Nico interior que todos tenemos, etc...
Hablar de género sería lo más apropiado, pero justamente, cuando un personaje como Faris Badwan se enamora de un ángel como Rachel Zeffira, sólo entonces quizás, puede safar de la ratonera Joy-Division-nostalgic para probar otros escenarios y otras maneras de escuchar y fabricar música. Plus: en la web te regalan un tema.

Chau Pucho

Soy ex fumador desde hace: 4 días
Horas que no gasté fumando: 6 horas
Dinero que he salvado: G 24.000
Puchos que no he fumado: 80



Estas son las estadísticas del Quit Smoking app que bajé de Apple Store para dejar el pucho, y hasta el momento me ayuda, es como un incentivo extra.
Fumé mi primer cigarrillo a los 14 años, tuve muchas nauseas y terminé vomitando en el baño de una lomitería. El resto de esa primera cajetilla siguió con esos terribles efectos laterales, mi cuerpo se acostumbraba al veneno.
Aún así persistí en el acto hasta alcanzar la caja diaria, dosis que se mantuvo como una constante en mi vida hasta hace 4 días, a los 28 años.
El argumento más fuerte para seguir fumando es un apartado de la Lógica de Aristóteles, que dice que Sócrates como el resto de los hombres es mortal, ergo, tarde o temprano, va a morir. Todos vamos a morir, es la condición humana, entonces; si todos vamos a morir porque no dejar que el hombre Marlboro sea tu sastre.
Desde que empezó este año, más acentuadamente desde hace 3 meses, entendí que la muerte no es la única consecuencia de fumar, es quizás la más determinante, pero no la única. Tos, cansancio, puntadas en el pecho, dolores de cabeza, olor en las manos y en el cabello y en la ropa, segregación social, dientes amarillos, encías sensibles, lengua seca, estimulación nerviosa, etc.. se sumaban a la lista de por qué no debo seguir fumando.
Es cierto que hay algunas señales en mi vida que me inclinan a pensar que debo seguir siendo un fumador, partiendo con que mi apellido es Kent y mi signo zodiacal es cáncer, pero he decidido que quiero respirar y definitivamente no quiero ser un viejo pegado a un tanque de oxigeno reprimiendo el deseo de un último cigarrillo fatal.
Así que no me pidas encendedor, porque no fumo.

miércoles, 27 de julio de 2011

2004 / La nueva sensibilidad

Con unos amigos, le decíamos "la nueva sensibilidad". Era 2004 y aparecieron al mismo tiempo una serie de discos de artistas que no alcanzaban a componer un género en el sentido delimitante del término, convenía llamarle así o no llamarle: ¿bucólico, místico, psycho?
Había, sin embargo, muchos puntos en común entre estos artistas. En primer lugar una notable influencia del folk gringo, el hill billie, bluegrass y el country, Bob Dylan, algo de blues, sonidos raros como un arpa de concierto en el caso de Joana Newsom en la cual ensayaba una serie de acordes disfónicos y armonías bastante complejas. Otra cosa en común es un sentido naif, casi de dibujo infantil, que propone esta música.... tralalalases, vocecitas de duendes, referencias a Elvis entre balbuceos y canciones como Peach Plum Pear que encabezarían cualquier soundtrack de cumpleañito con más justicia que Piñon Fijo (payaso facho que te ordena cosas como: manos al frente, dedos arriba) o Candy Land de Coco Rosie que combina agudos arpegios de arpa con líneas vocales de soprano. Rememorando, encontré estos discos del 2004, discos de la nueva sensabilidad, del New Bizarre Folk como escuché por ahí que le llamaban.



Sale a luz el 24 de Abril de 2004. Odio usar la palabra ecléctico, pero si hay alguien que merece ese calificativo es Devendra, yankee, criado en venezuela, hippie, entre budista y surrealista, que coquetea con un amplio repertorio de influencias como Elvis, Billie Hollyday, Atahualpa Yupanqui, Syd Barret, Nick Drake y Manu Chao . Este disco en apariencia parece muy simple, pero en verdad tiene una instrumentación muy completa, y un concepto de composición muy diferente a todo lo que uno suele escuchar. Las letras hacen referencia, siempre con mucho humor, a cuestiones del oriente como 7. The beard is for Siobhán... a cuestiones surrealistas como 15. Insect eyes y paisajes totalemente infantiles como 12. Todos los dolores. Muy buen disco, uno no tarda en acostumbrarse a la voz de Devendra, "a real good time, a good time" como dice una de sus canciones.



La Maison de mon Reve, CocoRosie
Las hermanas Bianca (Coco) y Sierra (Rosie) Casady se suman a la nueva sensibilidad del 2004 con un excelente album titulado La Maison de Mon Reve, mixturando el gospel, lo-fi pop, canto lírico, el "new folk" o "new weird américa" como le llamaban a los nietos desviados de Dylan. Rosie por lo general hace las primeras voces, tiene una voz dulce, limpia, tirando a soprano, además de tocar la guitarra, el piano y el arpa. Coco por su parte, con un falsete bastante único hace los acompañamientos, una voz rota, infantil, entre feérica y desganada, y le agrega los juguetes: lluvia cayendo en una palangana, sonajeros, llaves, flautas chinas, radios viejas, etc... dandole ese sonido tan característico a Coco Rosie, como si los juegos olvidados de un parque se pusieran a cantar. De este disco, en particular, mi canción favorita es Terrible Angels, la primera canción, que hace una referencia a la segunda elegía (Elegías del Duino) de Raine María Rilke que dice: Every Angel is Terrible ("todo ángel es terrible). Y luego todas las canciones son muy bonitas, a mí me sirve mucho para el cuelgue, sobre todo Tahiti Rain Song con ese delicioso ruidito de lluvia y la flauta.

The Milk Eyed Mender, Joanna Newsom



Después de haber visto la foto de Joanna, van a saber por qué estoy platónicamente enamorado de todo lo que hace, dice, no hace y no dice. En 2004, escuché la voz de una niñita chillona tocando el arpa como si no fuera un arpa, como si fuera cualquier cosa menos un arpa, haciendo ritmos sincopados y con los bajos bien profundos. Y al toque la googleé, apareció esta elfa que ven en la foto, en un paisaje nevado, con las orejitas puntiagudas y una mirada que te obliga a perdonarle todo lo malo que pueda haber en ella. Ella es de California, de Nevada, contrariamente a lo que uno podría pensar, y sacó The Milk Eyed Mender en marzo de 2004, donde combina el arpa con un piano electrico "wurlitzer", un piano y "harpsichord" (no se como mierda se traduce eso del hebreo al común). Este disco me jodió el alma de ternura, todas sus canciones son como jugar con la tierra estando "recién bañadito", te cuenta cosas de niños en Bridges and Balloons, te da su versión de las fábulas tradicionales en Sprout and the Bean, se vuelve medio filosófico-vital el rollo con The Book of Right-on, mítico en Cassiopeia, Dadá con Peach Plum, Pear y onomatopéyico con Clam, Crab, Cockle, Cowrie. Divertido, tierno, un disco para esconder abajo de tu almohada.

Our Endless Number Days, Iron and Wine


Sam Beam es el anti rock heroe, no creo que nunca se haya picado con nada, ni posado con un rifle en la boca, ni fotografiado con una grupie saliendo del baño de un boliche. Hijo de una profesora en el tranquilo estado de Carolina del Sur, más vinculado a la vida de granja que al desmadre noventoso de Seatle, se convierte en profesor de Cine en la universidad de Miami. Sus influencias son claras: Neil Young, Elliot Smith, Nick Drake, un sonido claro y melancólico que se sustenta en acordes acústicos y una voz tan delicada que parece salir directamente de su boca. Endless Number Days sale en marzo de 2004, con un track list que evocan un ideal campestre donde la vida simplemente pasa sin mayores complicaciones como bien dice en la canción Passing Afternoon: "There are things that drift away like our endless, numbered days". Este disco es uno de los materiales más poéticos de este siglo, Naked as we came, On Your Wings, Love and Some verses, Fever Dream, son canciones monótonas, lentas, que recorren el blues, el country y la balada con una sutileza que solo Sam ha sabido regalar a la música.

viernes, 15 de julio de 2011

Top 5 para tu fiestita Hipster

¿No sabés qué es un hipster?, fichá este video: HIPSTER ATTACK

Ok... hoy es mi cumpleaños y quiero celebrar en KFM&LHCB con este top 5.

Para quiénes no me conocen todavía, fichen este video: INFINITE BLUES

Soy el que pone caras raras cuando toca la guitarra, el otro es Paulitios, un hibrido paragua-chilensis, hipster, aunque no parezca. Ahora que saben quien soy, felicítenme mierdas.

Sin más acá va el Top, enjoy.









jueves, 14 de julio de 2011

Los Great Delta Blues Singers


El blues nace en los campos de algodón y junto a las vías del naciente tren que conectaría los Estados desunidos. Era dejar la asada contra una pared y agarrar la guitarra, era seguir el ritmo con los zapatos cansados y cantar, cantar sobre el trabajo duro bajo el sol, sobre el regreso a la casa, a la mujer y el amor que nace en la pobreza del hogar. Robert Johnson le cantaba a su hermano Willie Brown, otro genio de la guitarra como él:

You can run, you can run, tell my friend-boy Willie Brown
You can run, tell my friend-boy Willie Brown
Lord i'm standin' at the crossroad, babe, i believe i'm sinkin' down

Tocaban todos juntos, Willie y su Missisipi Blues, Robert y su Crossroads, Charly Patton wachin the moon going down. Estamos hablando de los años 30, mucho antes de que aparezcan los minicomponentes de 1200 watts de potencia, los amplificadores y procesadores de efecto, cuando la música se escuchaba en vitrolas que había que dar cuerda y la guitarra era un pedazo de madera con nylon... nada podía sonar mejor que la voz profunda y potente de esta generación: Los Great Delta Blues Singers, como se los conocería cuando aparecieron las grabaciones grabadas entre el 28 y el 30 en 1994.
Son muchas las grabaciones que se perdieron, grabaciones de Paramount, cuando los negros eran vistos como algo apenas arriba de los animales y ocupaban los últimos asientos de los colectivos. Aún así esta generación a la que se suman Luke Thompson, Thomas Cole, Son House, Howlin Wolf, John Lee Hooker, Sonny Boy Williamson, Muddy Waters, sirvió de base para el nacimiento de toda la música del siglo XX, especialmente el rock and roll que en las manos de Chuck Berry, de Little Richard, y de Elvis alcanzó su popularidad.
El estilo del Delta abrió la imaginación de la música, introdujo estilos como el bottleneck o slice que serían luego herramientas indispensables para la música de Pink Floyd o Dire Straits por ejemplo, los bajos sincopados marcando el ritmo de blues con mucha potencia y a veces bastaba con 1 solo acorde.
En esa época el blues era la subcultura, el under, que nacía de la opresión y la pobreza de las plantaciones. Quiero recordar esos viejos tiempos con algunas de mis canciones favoritas:

ROBERT JOHNSON: CROSSROADS

WILLIE BROWN: MISSISSIPI BLUES

CHARLIE PATTON: MOON GOING DOWN


Sonny Boy Williansom y Muddy Waters

jueves, 7 de julio de 2011

The Passenger: Manchester Apollo 1977



Monoteísmo las pelotas. Dios agua, dios luz, dios telefono, dios internet, todos te pasan la factura a fin de mes y como tributo bajamos la cabeza y manejamos en círculo. Fin de mes, la cabeza llena de humo... y no del liberador... del otro, el opresivo humo del pucho que mezclado con café negro conforman el sutil látigo moderno que esgrime el Olimpo de las facturas para darnos uno que otro guachaso y seguimos, seguimos, seguimos, verde, bocina.
Entonces la conciencia aclama el momento de catarsis, el exceso del Yo que está atrapado en un recipiente de isopor con el almuerzo que subió 3 lucas y media en el cazador. Aclama por una botella de Jack Daniels y siempre el mismo video: Iggy Pop cantando Passanger en vivo en el Manchester Apollo de 1977.
Estoy solo, ebrio y 2 manes de seguridad le levantan a la escualida y movediza iguana del rock que está tirada en el piso del Apollo. Se incorpora, baila, le da vueltitas a los guardias, con los ojos que parecen dos canicas a punto de caerse y rodar por el suelo. Suena el riff de The Passenger, su cuerpo se recobra unido al ritmo de la música y busca el microfono. Parece que va a cantar pero se queda callado y hace un gesto muy extraño con los brazos, muy buena metaanfetamina se mezcla con su sangre, purita de los 70, la adrenalina sube y el microfono por fin se pega a su boca: "I am the passanger, and I ride, and I ride". Esa voz, gruesa, masculina de Iggy, la misma que mucho tiempo después cantaría Familiar Places con Francois Hardy mostrando que le pasea al estandar jazz, la misma que sedujo a David Bowie, quien le acompañó durante toda la primera gira de los Stooges en el teclado...
I desde ahí todo va en aumento, bailo con Iggy, solamente creo en él, en ese concierto del Manchester Apollo con sus vaqueros rotos y su torso moviéndose como un mandi'i que volvemos a dejar en el río, él es Dios, mi monoteísmo de jueves por la noche cantando:

And everything was made for you and me
All of it was made for you and me

martes, 28 de junio de 2011

La Formula de Serge



Leonard Cohen en una carta le escribe a Janis Joplin "we are ugly but we got the music". Y eso explica muchas cosas por encima del cliché Esmeralda-Cuasimodo o aquel otro del sapo y la princesa que pretenden hacernos creer que tanto el amor como la justicia son ciegos. Explica por ejemplo como Heidi Klum, más allá del hecho comprobado por muchas rubias que en el sur de África los genitales y los elefantes comparten ciertos rasgos, se haya casado y tenido hijos con Seal o como, por ejemplo, Serge Gainsbourg se haya convertido en un sex simbol en Francia y haya podido conquistar a la Bebé Bardot y a Jane Birkin.
Serge, un pintor frustrado que se ganaba la vida tocando en pianos prestados los clásicos de la chanson francesa, encontró a mi parecer la fórmula ideal para componer canciones que conmuevan los inquietos corazones de la juventud francesa del siglo pasado. Irónico, irreverente y sexual. Lo de irónico e irreverente no le costaba nada, la famosa canción J'taime… moi non plus, se inspira en una frase de Salvador Dalí: "Picasso es español, yo también. Picasso es un genio, yo también. Picasso es comunista, yo tampoco", expresando el sentimiento de contradicción política e identitaria que vive toda una generación de la cual Serge es un notable representante. Lo de sexual, el término que cierra la ecuación perfecta para su composición, lo consigue aliandose a las mujeres más bellas y sexys de francia y, a pesar de sus limitaciones vocales, convirtiéndolas en cantantes.
Serge, ese tipo flaco, de orejas que parecen un par de marineras del mercadito, siempre con un pucho en la boca y con ojeras que hablan de muchas noches de alcohol de dudosa calidad, ácido, taciturno, callado, sin duda un genio de la composición, revoluciona la industria de la música francesa reinterpretando la chanson y agregandole fuertes influencias del rock, la psicodélica de los 60's y sobretodo, empujando a la Bebé Bardot como solista con el eterno hit Harley Davidson. Una gata vestida con calzas y campera de cuero, acariciando una enorme motocicleta de la marca Harley Davidson, y en la trastienda, un genio con aspecto de sobredosis de valium 10, nada puede ser más perfecto.
El clímax de su carrera musical vendría con Je t'aime… moi non plus, una canción que excluye de su presupuesto temático el amor correspondido, la historia de Cenicienta y en su lugar coloca de una sola vez y para siempre el orgasmo, el éxtasis sexual en la cima de la representación. En una primera versión, la niña bonita que jadea y goza esta contradictoria batalla entre un amor mediocre y un sexo sublime es la Brigitte, en 1968, versión que no se hizo público (hasta 1980) por pedido de la diva, quien entró en complicaciones con su entonces marido Gunter Sachs, conocido magnate de la Playboy.
La suerte de los feos; ese mismo año Serge conoce a Jane Birkin, una belleza fresca, joven, entre inocente y terriblemente perra. La elegida perfecta para disparar susurros y dolorosas expresiones de placer contra el tabú sexual de la sociedad. Ella no tiene problema para desnudarse, ama su cuerpo, ama exhibirlo como un trofeo de su juventud y, a esto, se suma su voz inexperta, aguda, sutil, como una pajarita que perdida en la rama de su árbol sacude el cielo con su débil gorjeo. Y caen los ángeles, cae el cielo mismo, cae todo en un abismante final en que solo se escucha el balbuceo de un gran cojo.
Hace mucho leí en una Black + White (revista australiana de moda y arte) que fue hasta tal punto controversial esta canción, que la priemra vez que sale de Francia lo hace bajo la manga del abrigo de Maria Callas, a pedido de Serge. Fue denunciada por el Vaticano, prohibida por las radios de muchos países que entonces se encontraban bajo el régimen castrante de las dictaduras. A pesar de todo un éxito, número 1 en UK y 58 en EEUU, todos querían sexo, todos querían irreverencia e ironía y la fórmula de Serge lo tenía todo.
El feo con una voz grave y patológicamente sensual, se cogió a la más bella de todas y lo grabó para siempre, confirmando que no es el amor el que es ciego ni la justicia, sino el orgasmo, el momento en que cerrar los ojos es un feliz deseo de muerte.

lunes, 27 de junio de 2011

D'Monique and The Homeless



No puedo salir mucho. El laburo, mi nenita, el estrés que genera pequeñas implosiones que se manifiestan en cabellos blancos y extrañas erupciones dérmicas, la obligación impuesta de escribir todos los días antes de dormir... por eso no pude escuchar antes a D'Monique, por más que me picaba en todo el cuerpo.
Amo el blues. Desde siempre vengo escuchando a los clásicos, a Muddy Waters, Buddy Guy, Chuck Berry, Aretha Franklin y su hna Emma, Howlin Wolf, Screamin Jay, Robert Johnson, and company. Ese sonido crudo de las cuerdas tomando impulso, como un enorme y grasoso tren que hace camino atravesando el desolado sur de los Estados Unidos, donde una bella y oprimida sociedad negra cantaba sus amores, sus penas, y todos esos otros rollos humanos que se desprenden del polvo como un poderoso y tristísimo vibrato que conmueve hasta el último vaso de Bourbon barato.
Creo que nadie me ha hecho sentir mejor que Gershwin al componer Summertime o Nina Simone cantando I Got Life y tocando el piano con un ritmo maravilloso, algo en mi sangre gringa me estira hacia ese lado de la música, y puedo cambiar toda la música del mundo por un solo de guitarra de B.B. o un Scat de Ella Fitzgerald.
En Paraguay he escuchado cosas en el pasado. Yer Blues cantando "Yes i'm lonely, gonna die, and if i'm dead already, girl you know the reason why", en la playa del Yacht mientras tomaba un pronto shake sacudido por el sol de febrero. Laura Lotito cantando un blues entremedio de los standard jazz, con su voz aguda, dolorosa, de alguna manera excitante y de otra no tanto. Los proceres de Mayo flirteando con el rockabilly... un jingle, el de la rock and pop, un maravilloso acontecimiento que nace no sé cómo ni dónde pero que se siente como una buena lavada de cara en el peor de los escenarios.
Y de repente aparece como un aguacero inesperado, como si hubiera existido ya desde hace décadas en la sed de nuestros bares; una washboard band haciendo rasgadas y apasionantes versiones de Janis Joplin, del gran Muddy, de Etta James, con slice guitars y armónicas nostálgicas.
Y viejo, la voz de esta chica Mónica, suena como si alguien agarra toda la música del mundo en una sola infinita partitura en la mano y la rompiera de arriba abajo en la cara de Ludwig Van y al mismo tiempo, como una siesta de sexo con las ventanas abiertas, sudando, con el ventilador acompañando con un ligero golpeteo el jadeo que va increcendo hasta el orgasmo.
Monique o Monica o quien carajo sea, la Hoochie Coochie girl haciendo lo suyo en las tablas, negra en la sangre, en el estómago, negra como esos escalofríos que resuenan en la garganta de Howlin, negra como el más profundo y desolado blues que haya escuchado, como Etta James, nuestra Etta... que canta:

The Gypsy Woman told my mother
Before I was born
You got a girl child's comin'
She's gonna be a son of a gun
She gonna make all the men
Jump and shout

Para escucharlos visiten su Band Page en You Tube.... vale, cada segundo.

jueves, 16 de junio de 2011

Kitty, Daisy and Lewis


Los hermanos Kitty, Daisy and Lewis de Kentish Town, geniales músicos multi-instrumentistas, sorprenden al mundo musical con una propuesta que se aleja de las superproducciones tecnológicas de nuestra era para retonar al sonido crudo, básico y al poderoso swing del rock a billy, el country y el early blues.
Esta extraña banda de hermanos que se pasan de mano en mano banjos, armonicas, contrabajo, piano, percusiones y otros instrumentos tradicionales del rock and roll clásico, abrieron conciertos de Coldplay, Razorlight, Richard Hawley, Jools Holland, entre otros. Devolviendo la posibilidad de bailar, de saltar, de seguir un ritmo con los dedos de nuevo adentro del rock y lejos de la cada vez más predecible escena de los gigantes poperos con base de hip-hop y tecno.
Los solos de armónica de Kitty con el soporte del Snare-drum en manos de Daisy, y sus hermosas voces que se alternan y combinan en las canciones se completan con el elegante boogy-woogy que Lewis interpreta en su piano, a rato también siguiendo las líneas vocales con su voz prodigiosamente vintage y su peinado con gel que recuerda a los grandes solo singers de los 50.
Es un verdadero placer y privilegio para cualquier oido volver a escuchar un Hammond, furiosas guitarras rítmicas con solos reiminiscentes del gran Chuck Berry, pedales wah y el walking bass acústico que sin que uno quiera te mueve los pies.
Para más info de la banda entre a la WEB SITE y por el momento les dejo con GOING UP THE COUNTRY en vivo, un excelente single de el album Smokin in Heaven.

Comments??????

miércoles, 15 de junio de 2011

5 All Time Movie hits


Esta canción tendría que haber estado en el casette Apetite for Destruction que salió a luz en el año 1987. Fue escrita por Izzy Stradlin y Axl Rose, luego de la ruptura de Izzy y su novia Angela Nicoleti. La canción terminada salió con Use Your Illusion II. Aparece en la película Terminator II, justo después de que John Connor con sus habilidades de hacker noventoso burle un cajero automático y se lance con la legendaria frase "easy money". En el video clip de la canción aparece el gobernador Swagzenegger con la misión de eliminar a los Guns, por el peligro de ser "el combustible que necesitan los humanos en la guerra contra las máquinas".



Algo que llamo el "momento Tarantino" está conformado por la unión perfecta entre el sonido y la imagen, la canción y la escena que al juntarse se transforman mutuamente en un acontecimiento único, mágico. Tal el caso en que la adorable Mia Wallace espera que Vincent Vega salga del baño y le da play a esta canción de Neil Diamond, minutos antes de inhalar heroína y entrar en una terrible pálida. De más decir que nunca me compraría ni bajaría de Taringa un CD entero del señor Diamond, pero esta canción y el baile extremamente sensual de Uma Thurman suman una escena Tarantinesca que transmite puro placer y fetiche.

Esta escena es simplemente fantástica. Sailor Rippley (Nicolas Cage), le canta en un bar a su querida Lula (Laura Dern) un clásico del Rey. Previamente le caga a palos a un individuo que quería sobrepasarse con su dama y le hace apagar la colilla de su cigarrillo con la mano, luego se dirige a la banda y les dice: "You guys have the same power E had". Lo más vairo, cursi, romántico, gracioso y etcétera que vi en una película. Un post data: Lula quiere saber porque Sailor nunca le canta Love Me Tender, el le responde que sólo le cantaría a su futura esposa (adivinen con que canción termina la película).


Dos obras maestras se encuentran en una de las escenas de película que más me conmueven, I put a speel on yoy del gran Screamin Jay, ese extraño mago voodoo, blusero, roquero, gritón de los años 50 y Stranger than Paradise, lo mejor película que hasta ahora vi de Jarmusch (1984). Eva, recién llegada de Hungría, aprieta play en su grabadora donde siempre está el mismo track de I Put a Spell on you, y atraviesa Nueva York hasta el pequeño depto de Willie. En el transcurso de la película se repite siempre esta misma canción en diferentes escenas, como una en que Eva espera aburrida en el departamento a que Willie regrese de hacer unas apuestas en el hipódromo. El aburrimiento, la desesperanza, el estatismo, representa una visión de mundo en Jarmusch, de un mundo que ya no espera nada excepto lo que es.


Choose Life. Choose a job. Choose a career. Choose a family. Choose a fucking big television, choose washing machines, cars, compact disc players and electrical tin openers. Choose good health, low cholesterol, and dental insurance. Choose fixed interest mortage repayments. Choose a starter home. Choose your friends. Choose leisurewear and matching luggage. Choose a three-piece suite on hire purchase in a range of fucking fabrics. Choose DIY and wondering who the fuck you are on a Sunday morning. Choose sitting on that couch watching mind-numbing, spirit-crushing game shows, stuffing fucking junk food into your mouth. Choose rotting away at the end of it all, pishing your last in a miserable home, nothing more than an embarrassment to the selfish, fucked up brats you spawned to replace yourself. Choose your future. Choose life.

martes, 7 de junio de 2011

Highway to hell by Las Residentas


Hace poco subí un post sobre covers, antes de ver este video de Las Residentas en You Tube. Las escuché en vivo una vez en El Duende de Bohemia cuando todavía existía, me había puesto una hora antes un cartón de ácido bajo la lengua y la verdad que no entendí mucho.
Hacer un cover de ACDC no es joda, me atrevo a decir que ningún machote del rock nacional puede hacerlo con los mismos huevos que estas chicas. Monica Guppy le hace el aguante a las lineas vocales de Brian Johnson, y cualquier fan de ACDC sabe que eso es muy jodido. Guppy le agrega al power rocanrolero y sucio, un toque femenino y muy sensual.
La cosa no se puede poner mejor, con el riff que no pierde en ningún momento la intesidad de Highway to Hell, la guitarra de Dahia Valenzuela es un gran tributo a Angus y si bien el solo se escucha un poco tímido, banca, banca bien.
Escuchen esto y tiren todo a la mierda, hagan un poco de air guitar con las Residentas de fondo